viernes, 13 de agosto de 2010

EDUCACION HOLISTA Y EL DESPERTAR DE LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL Por, Patricia Méndez Ortiz, 2009, San Luis Potosí




FUNDACIÓN RAMON GALLEGOS

Fundación Internacional

para la Educación HolistaMAESTRÍA EN EDUCACIÓN HOLISTA


El Doctor Ramón Gallegos Nava nos dice que no somos seres humanos sino seres espirituales. El hombre es un espíritu encarnado: cuerpo, mente y espíritu. La Cultura de Paz esta basada en los principios de la democracia y la no violencia. La cultura de paz consiste principalmente en vivir tranquilo, evitar conflictos, trabajar en nosotros mismos, amarnos (ya que no podemos dar lo que no tenemos), que exista un equilibrio en nuestras vidas.
La Educación holista esta basada en la cultura de paz pues promueve el amor universal, la compasión, el diálogo, la ética y valores, la capacidad de transformación, la capacidad de atención, el reconocimiento de la realidad humana. Por otro lado, trata de evitar la división, el planeta fragmentado, la injusticia, la falta de armonía, los conflictos, la no comunicación.
No debemos ser indiferentes  a lo que pase alrededor de nosotros, en nuestro país, en el mundo entero. Debemos de preocuparnos por todo lo bueno o malo que suceda en el mundo entero. Debemos ir más allá de la revisión teórica, ir a una vivencia, actuar, ser diferentes a los demás.
Así como nos esforzamos en la escuela por obtener buenas calificaciones para pasar una materia, al igual debemos de pasar la prueba de la vida. Pasar la prueba que nos toque vivir cada día, que nos va poniendo nuestra propia vida. Debemos actuar de manera local (de adentro hacia afuera) para llegar a cambiar de manera global. No debemos esperar a que cambien los demás, nuestros gobernantes, compañeros, nuestros enemigos, etc. Debemos empezar desde nosotros. Poner más atención a nuestros actos, ser más responsables, tener paciencia, ser tolerantes, ser humildes, practicar los valores, etc.
Es básico por tanto que cada persona sea un ser espiritual, busque momentos de meditación durante cada día de su vida para que sepa reflexionar sobre sus propios actos, crezca en vida interior y logré autoconocerse con el fin de cambiar sus actos negativos, logre quitar poco a poco todos esos apegos que tiene como es el materialismo, el orgullo, la compasión, el deseo del poder, etc. La base de todas las religiones esta en llevar una vida espiritual, en crecer en vida interior y en sabiduría. Pues todo esta en nuestras mentes y si no nos damos permiso de entender nuestros pensamientos, saber interpretarlos, estaremos confundidos y no sabremos como actuar ante circunstancias difíciles que se nos van presentando en la vida como es una muerte de un ser querido, una enfermedad, una traición, etc. Nuestras acciones provienen de nuestros pensamientos y de lo que hay en el interior de nuestros corazones. Si hay odio generaremos únicamente actos negativos. Pero si nuestro corazón esta lleno de amor, nuestras acciones serán únicamente para hacer el bien.
El Dr. Ramón Gallegos Nava nos dice en sus libros que la vida espiritual es importantísima en estos momentos tan difíciles en los que vivimos, para vivir con mayor plenitud y ser seres pacíficos, llenos de amor y sabiduría. Debemos entender que la vida esta llena de sorpresas buenas y malas, depende de la manera como tomemos las cosas, de nuestra inteligencia emocional, de nuestra inteligencia espiritual, para saber  actuar positivamente. Si empleamos nuestra inteligencia con una gran paciencia y esfuerzo constante,  aunque no obtengamos resultados siempre quedará especialmente en  las personas creyentes: la fe, la esperanza de alcanzar eso que buscan con tanto anhelo.
Para nosotros los educadores nos toca participar activamente en difundir los principios holistas, educar en la paz y en la responsabilidad,  para asegurar la supervivencia de las generaciones futuras, lograr encontrar la verdadera felicidad, la trascendencia en la vida. Es necesario que propaguemos entre nuestros alumnos y personas con las que convivimos una cultura de paz, pues de nada vale tener tantos conocimientos si no los empleamos para el bien de la humanidad y del mundo. Debemos de hacer que nuestros alumnos sean más concientes y responsables de sus actos, fomentar entre ellos el desarrollo sustentable y el amor universal.
En conclusión, todos buscamos la paz y la armonía, porque carecemos de ellas. De vez en cuando todos experimentamos agitación, irritación, falta de armonía, sufrimiento; y cuando padecemos la agitación, no guardamos esta miseria limitada en nosotros, sino que continuamente la distribuimos a los demás. Una persona desdichada impregna el ambiente que le rodea de agitación, y quienes estén cerca de ella también se alteran, se irritan. Ciertamente, ésta no es la manera adecuada de vivir. 
Tenemos que vivir en paz con nosotros mismos y en paz con los demás porque, en definitiva, los seres humanos somos seres sociales que vivimos dentro de una sociedad interrelacionada. Una manera de afrontar la vida es volvernos seres espirituales, practicando la meditación.
Para poder librarnos de nuestra agitación, tenemos que conocer la razón básica de la misma, la causa del sufrimiento. Al investigar este problema, nos damos cuenta que nos sentimos agitados en cuanto generamos negatividades o contaminaciones en la mente. La negatividad,  la contaminación  o la impureza mental, no pueden coexistir con la paz y la armonía. 
Nos sentimos desdichados cuando estamos con alguien que se comporta de una manera que no nos gusta o cuando sucede algo que nos desagrada. Cuando ocurre algo que no deseamos, surge tensión en nuestro interior y también surge cuando no ocurre o existen obstáculos para que se cumpla algo que deseamos,  y con todo ello empezamos a atar nudos en nuestro interior. Y como durante toda la vida van a suceder cosas que no queremos y las queridas puede que sucedan o puede que no sucedan, no cesamos en este proceso de reacción de atar nudos que hacen que toda la estructura física y mental esté en tensión, llena de negatividades, convirtiendo nuestra vida en continua desdicha. 
Una manera de resolver este problema sería arreglárnoslas para que en nuestra vida no ocurra nada no deseado, para que todo sea tal como deseamos. Para lograrlo deberíamos desarrollar en nosotros mismos el poder o bien conseguir que venga en nuestra ayuda alguien que lo tenga, para que las cosas no deseadas no sucedan y solo sucedan las cosas deseadas. Pero eso es imposible. No existe nadie en el mundo que pueda satisfacer todos sus deseos, en cuya vida todo transcurra como quiere, sin que pase algo no deseado. Constantemente ocurren cosas que van en contra de nuestros deseos y querencias, de ahí la pregunta oportuna.
Cuando surge la ira, nos coge tan de sorpresa que ni siquiera nos damos cuenta de ello. Arrastrados por la ira cometemos actos físicos o mentales que nos dañan a nosotros y a los demás. Poco después, al desaparecer la ira, empezamos a llorar y a arrepentirnos, pidiendo perdón a los demás o pidiendo perdón a Dios. Pero la próxima vez que nos encontremos en una situación semejante volveremos a reaccionar igual. Este arrepentimiento no nos habrá servido para nada. 
La dificultad está en que no somos conscientes del momento en el que comienza esta contaminación. Empieza en las profundidades de la mente inconsciente y cuando llega al consciente ha tomado tal fuerza que nos arrastra y no podemos observarla. 
Sin embargo, hubo alguien que habiendo llegado a la verdad última encontró una solución auténtica. Descubrió que al surgir una contaminación en la mente ocurren dos cosas simultáneamente al nivel físico: la respiración pierde su ritmo normal, - es fácil observar que respiramos más fuerte cuando surge una negatividad - y en niveles más sutiles se inicia en el cuerpo una reacción bioquímica que da lugar a una sensación. Todas las contaminaciones generan algún tipo de sensación en el cuerpo. 
Esto nos ofrece una solución practica: una persona corriente no puede observar las contaminaciones abstractas: miedo, ira o pasión, pero con un adiestramiento adecuado y practicando es fácil observar la respiración y las sensaciones del cuerpo, y ambas están relacionas directamente con las contaminaciones mentales. 
La respiración y las sensaciones ayudan de dos formas: primero se comportaran como secretarias privadas y en cuanto surja una impureza la respiración dejará de ser normal y empezara a gritarnos: "¡Algo va mal!". Y como no podemos regañar a la respiración tenemos que aceptar el aviso. De igual forma también las sensaciones nos dirán que algo va mal. Tras habernos avisado podemos empezar a observar la respiración, a observar las sensaciones y nos daremos cuenta de que la impureza desaparece enseguida. 
Este fenómeno físico - mental es como una moneda, en una cara están los pensamientos y las emociones que surgen en la mente y en la otra: la respiración y las sensaciones del cuerpo. Todos los pensamientos y emociones, todas las impurezas mentales que surgen se manifiestan en la respiración y en las sensaciones de ese momento. Por eso, al observar las sensaciones o la respiración estamos observando, de hecho, las contaminaciones mentales. En vez de huir del problema nos enfrentamos a la realidad tal y como es, las negatividades ya no nos arrastrarán como hicieron en el pasado y si perseveramos terminarán por desaparecer y permaneceremos felices y en paz. 
De esta forma la técnica de la auto-observación nos muestra los dos aspectos de la realidad: el interno y el externo. Antes sólo mirábamos al exterior perdiendo la verdad interna; buscábamos en el exterior la causa de nuestra desgracia culpado siempre a algo o a alguien e intentábamos cambiar la realidad externa. Al ignorar la realidad interna, no comprendíamos que la causa del sufrimiento se encuentra en nuestro interior, en nuestras reacciones ciegas hacia las sensaciones agradables o desagradables. 
Ahora, al adiestrarnos, podemos ver la otra cara de la moneda, podemos ser conscientes de nuestra respiración y también de lo que ocurre en nuestro interior. Sea lo que sea, respiración o sensación, aprendemos a observar sin desequilibrar la mente. Dejamos de reaccionar y de multiplicar nuestra desdicha y permitimos que las contaminaciones se manifiesten y desaparezcan. 
Las negatividades se disuelven más deprisa cuanto más se practica esta técnica. Poco a poco la mente se libera de las contaminaciones y se hace pura. Una mente pura está siempre llena de amor, amor desinteresado hacia los demás, llena de compasión hacia el sufrimiento y las faltas ajenas, llena de alegría al ver los triunfos y la felicidad de otros, llena de ecuanimidad en cualquier situación. 
Al llegar a este estado nuestra conducta habitual cambia, ya no es posible cometer actos físicos o verbales que puedan perturbar la paz y la felicidad ajenas. Una mente equilibrada esta llena de paz e impregna el ambiente que la rodea de paz y de armonía que también afectan a los demás ayudándoles. 
Al aprender a mantenernos equilibrados haciendo frente a lo que experimentamos en nuestro interior, desarrollamos también el desapego hacia todo lo que nos deparen las situaciones externas. Pero este desapego no es escapismo o indiferencia hacia los problemas del mundo. Quienes practican la meditación Vipassana con regularidad se sensibilizan más a los sufrimientos de los demás, y hacen cuanto pueden para aliviar el sufrimiento en la forma que pueda, sin agitación, con la mente llena de amor, compasión y ecuanimidad. Aprenden la santa indiferencia, aprenden a entregarse por completo, a ocuparse totalmente de ayudar a los demás, manteniendo simultáneamente el equilibrio mental. Así permanecen llenos de paz y de felicidad mientras trabajan por la paz y la felicidad de los demás. 
El segundo paso es aprender a controlar nuestra mente salvaje adiestrándola para que se concentre en un único objeto: la respiración. Intentamos mantener la atención en la respiración el mayor tiempo posible. Este no es un ejercicio de respiración porque no intentamos regularla, sino que la observamos tal y como es, de forma natural, tal y como entra, tal y como sale. De esta forma aumentamos la serenidad de la mente para que no se deje arrastrar por negatividades intensas y al mismo tiempo vamos concentrándola y haciéndola más afilada, más  penetrante, más capaz de trabajar internamente.  
Observar la realidad tal y como es, observando la verdad interior, uno  se conoce a sí mismo directamente a través de la experiencia. Con la práctica nos liberamos de la desdicha que acarrean las contaminaciones. Partiendo de la verdad externa, burda y aparente, penetramos en la verdad última de la mente y la materia. Esto también terminan por trascenderse y se experimenta una verdad que esta más allá de la mente y la materia; más allá del tiempo y del espacio, más allá del campo condicional de la relatividad: la verdad de la liberación total de todas las contaminaciones, de todas las impurezas, de todo el sufrimiento. No importa el nombre que se de a esta verdad última, es la meta final de todos nosotros. 
¡Ojalá que todos nos liberemos de las contaminaciones y de la desdicha! ¡Ojalá que todos gocemos de una paz autentica, una paz real, una armonía real!  Para que finalmente podamos todos los seres ser felices en este mundo!

BIBLIOGRAFIA.

- Gallegos Nava Ramón (2000) El espíritu de la educación. Integridad y trascendencia en educación holista. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2001) La educación del corazón. Doce principios para las escuelas holistas. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2001) Educación holista. Pedagogía del amor universal. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2001) Una visión integral de la educación. El corazón de la educación holista. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2001) Diálogos holistas. Educación holista y filosofía perenne I. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2003) Aprender a ser. El nacimiento de una nueva conciencia espiritual. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2003) Comunidades de aprendizaje. Transformando las escuelas en comunidades que aprenden. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.
- Gallegos Nava Ramón (2003) Pedagogía del amor universal. Una visión holista del mundo. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2004) Sabiduría, amor y compasión. Educación holista y filosofía perenne II. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2004) El Camino de la filosofía perenne. Educación holista y filosofía perenne III. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2005) Educación y espiritualidad. La educación como práctica espiritual. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

- Gallegos Nava Ramón (2007) Inteligencia espiritual. Más allá de las inteligencias múltiples y emocional. Fundación Internacional para la Educación Holista, Guadalajara.

RAMON GALLEGOS: INTELIGENCIA ESPIRITUAL.

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